Por: Julliana Roldán
Desde que en la época de los 50's comenzaron a darse importantes cambios tecnológicos de la mano de las computadoras, se marcó un hito en la forma de comunicarnos y de concebir la realidad. Nada de ese desarrollo hubiera sido posible (o por lo menos no de la manera como lo conocemos hoy día) sino fuera porque hubo personas dedicadas a crear software y otras herramientas informáticas indispensables para la operación para las cual fueron diseñados los ordenadores. Pues bien, Microsoft en cabeza de Bill Gates ha representado tal vez la más grande empresa de venta de Software en el mundo, y es precisamente la palabra "venta" la que a la compañía la ha generado ganancias billonarias desde hace más de dos décadas.
A diferencia de Microsoft, Linux ofrece un software libre, accesible de forma gratuita en la mayoría de sus versiones, a sólo un click de descarga. Y aunque, muchos de nosotros preferimos lo que nada nos cuesta y es de buena calidad, lo cierto es que al menos en países como el nuestro Microsoft, con su software privado, por el que hay que pagar para adquirir su licencia; sigue siendo el que manda la parada. Basta con ir a un café Internet, a las instituciones educativas incluso de carácter público, o de visita donde nuestros amigos para darnos cuenta de ello. Me atrevería a decir que la alta demanda del software privado es debido al desconocimiento del software libre, gratuito. No es por cuestión de calidad, pues investigando un poco, encontré que, entre quienes han utilizado ambos software, la mayoría considera que el software libre es mucho mejor.
Entonces, ¿qué los diferencia?, ¿cuáles valores promulgan?, ¿ventajas, desventajas? Las respuestas son simples: las empresas de software privativo compiten en un mercado, por lo que, sus intereses son económicos; el software libre se basa en un trabajo conjunto en pro del beneficio de la comunidad virtual. El primero es inmodificable (a no ser que a la empresa se le de por sacar otra versión), el segundo es adaptativo, es decir, cada quien lo configura o se lo configuran según su necesidad; con el primero estamos ya muy familiarizados y es fácil de manejar, el segundo dicen, es un poco más complejo. Pero, es innegable que estamos inmersos en un mundo competitivo, donde el poder y el dinero, que en últimas vienen siendo lo mismo, son un medio y un fin, a lo que voy es que, las empresas que devengan grandes sumas de dinero van a tratar de imponerse ante la "competencia", y aún más cuando ésta última ofrece de manera gratuita gran parte de sus servicios.
A manera de conclusión, cabe decir que ambos software deben ser explorados, creo que tanto el software de Microsoft como el de Linux tienen una pertinencia social y educativa al mismo nivel y recalco, primero deben explorarse ambos para poder determinar cuál es el más pertinente según las necesidades individuales.
Imágenes tomadas de los sitios web:
http://www.pcworld.com.mx/Articulos/27590.htm
http://reset.etsii.upm.es/es/workshops/install-party/